Tras haber vivido sus dos primeros años en el primer piso de la Plaza de la Merced, 36, en 1884 Picasso se trasladó con su familia a la tercera planta del número 32 (hoy 17) de la misma Plaza, su último domicilio en Málaga antes de viajar, en 1891, a la Coruña. En esta nueva vivienda comenzó a dibujar y a pintar, conservándose de esta época los dos dibujos – ambos en el Museo Picasso de Barcelona – Palomar y Hércules con una maza, copiado éste de un original que se hallaba colgado en el pasillo.