Este colegio, que se hallaba en el número 20 de calle Comedias, era dirigido por don Emilio Gutiérrez, y sabemos, por el propio Picasso, cómo cada mañana la niñera, Carmen Mendoza – modelo de uno de sus dibujos de juventud – le arrastraba hasta allí. El paso del pintor malagueño por esta escuela privada está lleno de recuerdos. Ya anciano, relataba a sus biógrafos y amigos cómo pasaba las horas dibujando y mirando a través de la ventana, cómo se escapaba para visitar, en el mismo local, a la esposa del director, y los objetos personales del padre que llevaba consigo a las aulas (un pincel, un bastón, una paloma…) como garantía de que, a la una de la tarde, pasarían a recogerle.
Esta escuela de San Pedro y San Rafael ya en el siglo XX, se trasladaría a Plaza de San Francisco, donde se había ubicado también el citado Liceo Artístico y Literario malagueño. Actualmente este edificio no es visitable.