Esta web utiliza cookies propias y de terceros para recopilar información que ayuda a optimizar la visita, aunque en ningún caso se utilizan para recoger información de carácter personal.

Más información

Planes a la orilla del mar para disfrutar en Málaga todo el año

Buscar

Blog


Planes a la orilla del mar para disfrutar en Málaga todo el año

Bañada por el Mediterráneo, la ciudad de Málaga goza de numerosas virtudes para pasar las vacaciones y, si te decides, ¡también para vivir!

Entre ellas destaca su clima templado, con más de 320 días de sol al año, y unas playas en las que organizar planes a la orilla del mar en cualquier estación.

Estar cerca del mar, además de proporcionar calidad de vida, invita a hacer deporte, jugar, relajarse o socializar. Y en Málaga se puede hacer todo eso y mucho más. Estas son algunas de las propuestas que te permitirán disfrutar de la playa durante todo el año.

Pasear por la orilla del mar al atardecer

Los paseos por la orilla del mar son muy beneficiosos. Andar descalzos por la arena estimula las terminaciones nerviosas y fortalece los músculos de los pies. Además, la exposición al sol aporta a nuestro cuerpo vitamina D. Es, sin duda, el mayor placer del que disfrutar a diario en las playas malagueñas.

Meditación y yoga

La brisa del mar invita a respirar mejor y a relajar la mente. Hacer yoga o meditar en la playa te proporciona muchos beneficios. El aire marino está lleno de iones de hidrógeno negativos y tienen la capacidad de aumentar los niveles de serotonina -¡la hormona de la felicidad!-, que nos ayudan a reducir el estrés y la ansiedad. Por otra parte, como la arena es menos firme, mejorarás el equilibrio.

Diversión y deporte: ¡a jugar!

Nadar, correr a orillas del mar… ¡o jugar a las palas! Es uno de los deportes más habituales en las playas malagueñas en cualquier momento del año. Practícalo con amigos, familiares, pareja… No importa lo bueno o malo que seas con esto de acertar a darle a la pelota, lo importante es divertirse y de paso, hacer un poco de ejercicio. Y si sois un grupo numeroso, siempre están los juegos de equipo como el fútbol o el voley playa.

Diversión en familia para recordar

La playa es uno de los lugares en los que, literalmente, disfrutar de algunos de los momentos más felices que podréis recordar en familia. Construir castillos de arena con los peques, volar una cometa, aprender a nadar… Sin duda, recuerdos imborrables para toda la vida.

Ver el atardecer para, después, mirar las estrellas

Un bonito atardecer sintiendo la brisa del mar para, después, tumbarse sobre la arena y contemplar una noche estrellada. Este plan tan sencillo y a la vez tan apetecible es sin duda una actividad de la que te recomendamos disfrutar durante tu visita a Málaga.

Sesiones organizadas de deporte

La playa ofrece todo tipo de posibilidades para hacer deporte y, de paso, conocer a otras personas y socializar. Desde las actividades más típicas, como nadar o correr, a las sesiones organizadas de zumba o aerobic en la arena con monitor incluido. Y por qué no, finalizar tomando una refrescante bebida en uno de los numerosos chiringuitos que permanecen abiertos durante todo el año.

Disfrutar de la playa con tu mascota

También en Málaga es posible disfrutar en compañía de tu perro. En la playa de la Araña, zona del Arroyo de Totalán, al este de la capital, está permitido el acceso a animales de compañía. Puedes encontrar más información sobre la playa canina de Málaga aquí.

Deportes acuáticos

Una de las ventajas de estar en Málaga es que puedes hacer deportes acuáticos fuera de la temporada estival. Solo necesitarás un neopreno y ganas de pasarlo bien. Por tu cuenta o con un monitor, puedes practicar paddle surf, surf, skysurf... ¡El mar te espera!

Gastronomía junto al mar

Ya sea en cualquiera de los restaurantes y chiringuitos que se encuentran junto a la playa o en plan pícnic, comer junto al mar es todo un placer en cualquier época del año. Si lo haces en una terraza al aire libre, podrás degustar el típico pescaíto frito, deliciosas elaboraciones tradicionales y otras exquisiteces gastronómicas.

O simplemente, disfrutar del placer del ‘dolce far niente’

Cuando empieza a caer el sol y el cielo se torna anaranjado, apaga el teléfono, relájate, deja la mente en blanco y solo disfruta del paisaje que te ofrece la bahía malagueña. Eso sí, te advertimos: es probable que quieras quedarte aquí para siempre.