Ya sea en bares de tapas, restaurantes, chiringuitos o terrazas, la capital malagueña ofrece un sinfín de planes para realizar al aire libre mientras se siente la agradable brisa marinera tan de agradecer en las noches estivales.

Chiringuitos y copas

Los que deseen vivir una auténtica experiencia de sabor mediterráneo tienen una parada obligada en dos de los barrios más añejos de la ciudad, que además de su tradición pesquera, ofrecen espacios cosmopolitas de animado y juvenil ambiente, donde nadie se siente extraño. Mientras que El Palo es uno de los referentes en la gastronomía popular malagueña, donde nunca falta el pescaíto frito y los típicos espetos de sardinas, el paseo marítimo de Pedregalejo presenta un animado ambiente gracias a sus numerosos locales de moda donde las noches se alargan hasta la madrugada.

En esta misma zona se encuentran los Baños del Carmen, uno de esos lugares que son capaces de trasladar a quienes lo visitan a otro tiempo y a otro lugar. Su aire decadente y melancólico con restos de columnas neoclásicas junto al Mediterráneo forman parte de su especial encanto. Se trata de un antiguo balneario construido en 1918 para la burguesía malagueña que se ha convertido en toda una experiencia sensorial de olor a mar y espectaculares vistas a la bahía mientras se escucha el ruido de las olas al chocar con las viejas rocas y se degustan los mejores sabores de la cocina local.

Pero los restaurantes a pie de playa no son algo exclusivo de la zona este de la capital. La oferta para comer en los establecimientos más arraigados de la costa malagueña se extiende por la playa de La Caleta y el emblemático barrio de La Malagueta y continúa por Huelin, una de las zonas más populares y marineras de la ciudad. Estos chiringuitos son el lugar perfecto para finalizar una jornada al sol, disfrutando con los amigos del atardecer, o para cenar en pareja bajo la luz de la luna. Muchos de ellos ofrecen música en directo.

Otra forma de disfrutar del verano malagueño en su versión nocturna es en Muelle Uno, que alberga la sede en España del Centro Pompidou francés y cuenta con una amplia variedad de restaurantes y lugares de ocio, a los que se unen mercadillos, esporádicos conciertos y exposiciones al aire libre. Merece la pena disfrutar de un largo paseo con vistas a la Alcazaba, cuya iluminación resalta la belleza del insigne monumento, y que debe continuar por el Palmeral de las Sorpresas. Todo un privilegio.

Cine de verano

Un plan nocturno muy popular es acudir a las distintas sesiones de cine de verano que se organizan en la ciudad dentro del ciclo Cine Abierto. Disfrutar de una buena película bajo las estrellas es una buena forma de comenzar una eterna velada y son muchos los espacios urbanos que se convierten durante más de un mes en improvisadas salas de cine al aire libre, como las playas de El Dedo, Las Acacias, La Malagueta y La Misericordia, entre otros.

Conciertos

En las fiestas más populares de la temporada veraniega, como la noche de San Juan, la festividad de la Virgen del Carmen o la Feria de Málaga, las playas se transforman en escenarios excepcionales para la celebración de conciertos con destacados artistas. A estos eventos se une un nuevo festival que tendrá lugar a principios de septiembre en la playa de Sacaba y que reunirá en su primera edición a más de 50 artistas del panorama nacional e internacional.