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Málaga florece: claves para vivirla esta primavera con los cinco sentidos

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Málaga florece: claves para vivirla esta primavera con los cinco sentidos

Con la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto: así puedes disfrutar de nuestra ciudad en primavera

La primavera es una de las épocas preferidas por los malagueños. La ciudad se convierte en un verdadero placer para los sentidos. Colores, sabores, olores y experiencias que solo pueden vivirse en esta estación. ¿Quieres sentir con nosotros la primavera?

Mírala en cualquier momento del día

Si en algo coincide todo aquel que visita nuestra ciudad es en que la luz de Málaga es especial. Al amanecer o al atardecer, con sol, con luna o con un manto de estrellas, en primavera lo es aún más si cabe y puede vivirse en cualquier momento del día. El dorado amanecer, el mar color plata de la tarde o el azul intenso de un Mediterráneo en calma a media tarde son un verdadero lujo para los ojos del visitante.

Entra en la Alcazaba y recorre el Castillo de Gibralfaro, siéntate en el Teatro Romano de frente a Alcazabilla y alza la vista a los techos de la Catedral o, si lo prefieres, sube a sus cubiertas y contempla la ciudad desde lo más alto.

De mil colores

BiznagaY con más colores completamos la gama cromática de una ciudad que brilla aún más en primavera.

¿Conoces los verdes de Málaga?

Sí, los que se encuentran en el Parque Natural Los Montes de Málaga o en el Jardín Histórico-Botánico La Concepción. Verdes que no viajan solos, que están acompañados del rojo de las rosas, el morado de la buganvilla o el blanco del jazmín, un jazmín que aquí se convierte en todo un ramillete con nombre propio: la biznaga.

Date un paseo por los jardines de Pedro Luis Alonso o recorre de norte a sur y de este a oeste el espléndido Paseo del Parque. También hay amarillos, rosas y tonos anaranjados. Y es que para gustos, los colores de Málaga.

 

EspetoOlores y sabores

Si ya te has enamorado del color de Málaga, te retamos ahora a olerlos. Málaga huele a flores, al salitre del mar y a sus espetos a la brasa. Porque la primavera te trae a mayo y las mejores sardinas son las que se comen, según la experiencia local, los meses sin ‘r’. Pero también huele a dulces y pan recién hecho, a las torrijas típicas de Semana Santa, a vinos dulces y con raíces autóctonas, a almendras saladas y helados, riquezas gastronómicas que también puedes probar.

 

 

Así suena Málaga

Pedregalejo playaPrueba a sentarte en la orilla de cualquiera de las playas de la ciudad y cierra los ojos: el Mediterráneo suena a música celestial. El alboroto de los niños jugando con la arena y el tono suave de las pisadas de sobre la arena. También puedes pasear por sus paseos marítimos con el sonido de las olas de fondo o recorrer sus calles para empaparte de la vida de la ciudad.

Si lo que te apetece es espectáculo, tienes una gran variedad de teatros para disfrutar de los espectáculos que tienen preparados esta primavera. Música, artes escénicas, danza… Puedes consultar la agenda de Málaga aquí.

Y si lo que quieres es silencio, de museos está Málaga llena. Entra, observa, disfruta, sonríe, déjate sorprender y empápate de cultura. También hay espacios dedicados al recogimiento y donde el arte, en este caso religioso, está en cada detalle: la Catedral, iglesias y templos de Málaga, que relatan la historia de una ciudad rica en patrimonio cultural y artístico.

Una ciudad llena de texturas

PompidouMálaga en primavera se puede sentir en la piel. Andar descalzo por la orilla del mar, rozar las piedras milenarias del Teatro Romano, comprobar si el cubo del Pompidou es de cristal, posar tu mano sobre el hombro de Pablo Picasso en su escultura en la Plaza de la Merced o pasar tus dedos entre los jazmines de una biznaga son solo algunas de vivencias que puedes palpar por ti mismo en nuestra ciudad.

Pero como ciudad de cultura y arte que es Málaga, también ofrece museos donde tocar no solo está permitido, sino que es obligatorio. Es el caso del Museo Interactivo de la Música, donde es posible tocar los instrumentos más curiosos. También otros muchos museos ofrecen la posibilidad de experimentar con las manos, en este caso, las de los más pequeños, para quienes ofrecen todo tipo de actividades y manualidades los fines de semana.