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Historia de las jábegas: descubre el origen de esta embarcación tradicional malagueña

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Historia de las jábegas: descubre el origen de esta embarcación tradicional malagueña

En el paseo marítimo de Pedregalejo es común divisar a lo lejos una embarcación adentrándose en el Mediterráneo

En el paseo marítimo de Pedregalejo es común divisar a lo lejos una embarcación adentrándose en el Mediterráneo. A los dos lados de la proa se distingue el dibujo de un ojo de inspiración mitológica que, como un símbolo único, confirma la procedencia de la nave.

Se trata de una jábega, una embarcación tradicional pesquera y 100% malagueña que sigue despertando pasiones entre los remeros que la dirigen siglos después de su nacimiento.

Una embarcación milenaria

Tradicionalmente esta barca tan característica era el vehículo empleado por los pescadores para aplicar la técnica de arrastre cerca de la orilla, ya extinta. Hoy en día, el uso de la jábega tiene un carácter náutico y deportivo e, incluso, es la protagonista de competiciones oficiales -las conocidas ligas de jábegas- lideradas por los y las remeras enamoradas de esta tradición.

Para ello, las tripulaciones deben entrenar semanalmente siguiendo las indicaciones del patrón que encabeza cada embarcación.

A lo largo del litoral malagueño se encuentran numerosas asociaciones y clubes, desde veteranos hasta infantiles, que mantienen viva esta tradición milenaria que tuvo su origen en la época fenicia. Aunque la jábega se remonta a los fenicios, son muchas las huellas que también se identifican en su forma y que corresponden a otras civilizaciones que surcaron las aguas del Mediterráneo y hacen de ella una embarcación ágil y única.

Su estructura es de madera y el ojo sagrado pintado en la zona superior demuestra los restos históricos de una cultura anterior, la de los sumerios, pionera en abrir las primeras grandes vías marítimas de Mesopotamia, Palestina, Apulia y el Mediterráneo.

La jábega tiene una forma alargada y estrecha y, generalmente, su eslora mide de 7 a 9 metros. Uno de sus elementos más diferenciadores es su proa. Se trata de un remate frontal ajustado a la roda, reforzado en los laterales y con una superficie lisa en forma de ese. Además, esta tradicional barca marinera no dispone de timón. ¿El motivo? Para manejarla cada remero utiliza un gran remo llamado espadilla colocado en un lado. Normalmente la jábega cuenta con una tripulación de 10 a 12 personas.

Uno de los momentos mágicos protagonizados por las jábegas llega con la salida procesional de la Virgen del Carmen cada 16 de julio. Desde Huelin hasta el barrio de El Palo, cientos de devotos y marineros contemplan cada año cómo se embarca a la virgen en una de ellas para que pueda bendecir las aguas del litoral malagueño.

Sin duda, la jábega sigue siendo uno de los iconos más importantes y representativos de la ciudad. La historia y las tradiciones pesqueras siguen latiendo en el corazón de malagueños y malagueños que transmiten el sentir marengo a los visitantes de la capital de la Costa del Sol.

Eventos para ver la jábega en directo

El verano es siempre un buen momento para ver estas embarcaciones y toda la tradición que les rodea en directo. Uno de los eventos es la Liga provincial de Jábegas, que suele celebrarse a finales de primavera. Otra cita destacada es la tradicional regata de jábegas, que se celebra durante la Feria de Málaga.