En un espacio desprovisto de objetos, un hombre nos reconstruye la historia de un tipo al que admira incuestionablemente: un asesino en serie que busca a través de la muerte el significado de su vida. Una vida bañada por la más densa de las melancolías.

Nuestro narrador es un fanático acérrimo de este carismático criminal. Se define como un cobarde frente a los hechos cometidos, se le ve opaco y solo se apasiona cuando describe las acciones del otro, y lo hace con los detalles más pequeños y sórdidos. Pero, ¿quién es este hombre?, ¿su mejor amigo?, ¿su víctima?

Matar cansa es un monólogo dramático que navega de manera visceral, poética e incluso evangélica a través de los acontecimientos que llevaron a este asesino a convertirse en una figura temida por el mundo y venerada por nuestro narrador.

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