Con un total de 78 obras datadas entre 1876 y 1980, esta exposición trae al público por primera vez la colección de arte privada de Jennifer Green. Una empresaria londinense que ha reunido un grupo especial de pinturas y dibujos que capturan la majestuosidad de la producción artística rusa en los siglos XIX y XX. Al mismo tiempo, el propio criterio de la propietaria, que excluye voluntariamente el realismo socialista a base de adoctrinamiento, apuesta por los artistas más libres y creativos.

Según el comisario de la exposición, Ivan Samarin, estamos ante una de las colecciones más importantes de arte ruso de propiedad privada. Las pinturas de Jenny Green son tan impresionantes y coloridas como su dueña.
La exposición ofrece al público por primera vez las obras maestras de la pintura rusa recopiladas por Jenny Green, rastrea su ascenso como coleccionista, busca sus influencias e intenta contestar a la pregunta: ¿Qué tiene el arte ruso que motivó tanto a una mujer inglesa en Londres en el siglo XXI?

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