
Sabores para recordar: productos locales
Adentrarse de la ciudad de Málaga es saborear su tierra, su mar y su historia a través de alimentos y elaboraciones que llenan las despensas malagueñas como el clásico salchichón malagueño o las sabrosas aceitunas partidas aliñadas.
Mercados y comercios ofrecen todo tipo de productos de proximidad donde no falta la huerta, las carnes y una extensa variedad de pescados y frutos del mar que hacen de la mesa malagueña la delicia de todos. Y para comprobarlo, solo hay que disfrutarlos. La lista es larga: boquerones frescos, sardinas y gambas recién llegadas de la lonja, carnes autóctonas como el cordero lechal y frutas como la naranja, el melón, la sandía o la uva, entre otras muchas.
La materia prima y el producto de proximidad o kilómetro cero permite alimentar la alacena con recetas elaboradas, marca de la casa. La zurrapa, lomo de cerdo frito en manteca de cerdo y sal que se deshilacha -ideal para untarlo en las tostadas- los clásicos de la repostería malagueña como los borrachuelos o tortas locas y los vinos locales son algunos de los productos típicos perfectos para llevar en la cesta de la compra.
Dónde comprar productos típicos
Los mercados son, sin duda, los mejores lugares donde encontrarlos. El Mercado Central de Atarazanas, ubicado en el centro histórico y uno de los ejemplares más singulares de arquitectura decimonónica, reúne puestos de todo tipo donde los amantes del buen comer encontrarán una amplia variedad de productos de kilómetro cero o cercanía. Otros de visita obligatoria son, por ejemplo, el Mercado del Carmen o el Mercado de Salamanca.
También los ultramarinos tradicionales y las innovadoras tiendas especializadas en productos artesanos de kilómetro cero como embutidos, aceites, quesos, el afamado bacalao desmigado al punto de sal, junto a vinos y licores de la tierra.
Mención especial se merecen los mercadillos para ir de shopping, situados en puntos clave de la ciudad, que reúnen lo mejor de cada casa: verdura ecológica y alimentos orgánicos, productos artesanales, conservas y otros productos elaborados. Uno de los más habituales es el Mercadillo ecológico ubicado en Paseo de Reding, a unos minutos de la playa de La Malagueta, así como el que se organiza cerca del Parque de Huelin, a pocos metros del paseo marítimo Antonio Machado.