Durante las jornadas de Feria, el centro histórico de Málaga invita a la alegría y a la fiesta durante el día. El casco antiguo de la ciudad, con la Plaza de la Constitución como centro neurálgico, se llena de color y de música; las casetas son el entorno perfecto para vivir la feria y empaparse de la idiosincrasia de esta celebración. En los bares, cafeterías y restaurantes del centro es posible -y muy recomendable- hacer una parada para saborear los vinos de la tierra y acompañarlos de una gran variedad de tapas y raciones.

La música es una de las protagonistas de la Feria de Málaga y la hay para todos los gustos. Desde bien entrada la mañana, las pandas de verdiales comienzan a amenizar el centro con actuaciones en la calle Larios, aunque el eclecticismo domina con música para todos los gustos: desde la más tradicional en las casetas hasta los últimos hits en pubs y discotecas que abren sus puertas en horario diurno para la ocasión.

Otra cita imprescindible son los conciertos de bandas y artistas locales por las calles del centro. El pop rock de las bandas locales se traslada a plazas y calles, con puntos destacados como la Plaza de las Flores o la Plaza del Obispo.

Al caer la tarde, la plaza de La Malagueta acoge la Feria Taurina, una de las más importantes de las que se celebran en España y en la que se dan cita las principales figuras del toreo a nivel nacional.

Se ha fijado la finalización del horario de la Feria en el Centro Histórico a las 18:00h en todas sus calles y plazas.