Naturalezas… Paraísos de verdes, negros y amarillos. 

Tras desnudar el paisaje, el pintor se propone despojar al ser humano de todas sus vestiduras, adornos y ataduras. Hombres y mujeres son parte de la naturaleza y en ella buscan su plenitud. 

Contemplemos, nos dice el pintor, la naturaleza que se muestra ante nosotros sin ropajes. La belleza reside en la pureza de la desnudez. 

El conjunto parece evocar las célebres palabras que pronunció Goethe en su lecho de muerte: “más luz, más luz”. “La luz es siempre protagonista, dice Rando. Obliga a nuestra mirada a centrarse en el detalle. Es parte de su lenguaje, como lo son el color y el trazo.” 

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